EL
FILÓSOFO, DE LA CALLE UNGA
EL
ATRACTOR LABORAL
Illi
parva mora est,
qui
quavis
advenit
hora.
No
tarda quien viene.
En
la física de Lorenz, el Atractor
se identifica como el punto crítico en donde la fuerza mínima ejerce el mayor
esfuerzo. En el mundo del trabajo, el Atractor
es el salario y si no se inclina a retribuir al otro lo que le corresponde por
el derecho de igualdad y de no exclusión de los bienes, porque el capital es el
trabajo acumulado, hay un gran riesgo en el mundo actual con su múltiple y
abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del
corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales de
la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios
intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no escucha la voz de Dios, la anámnesis,
el salario al séptimo, al tercio o a medias.
Y si no hay un atractor
salario sindérico,
ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien.
Sólo manda la economía de exclusión y de inequidad. Esa economía mata.
No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de
calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa de valores, eso es
exclusión. No se puede tolerar que se tire la comida, cuando hay gente que pasa
hambre, eso es inequidad.
Se
acusa de violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero sin igualdad de
oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo
de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión.
Cuando
la sociedad local, nacional, o mundial
abandona en la periferia una parte de si misma, no habrá programas políticos,
ni de reformas anunciadas, ni recursos policiales de inteligencia que puedan
asegurar indefinidamente la tranquilidad. Esto no lo afirma ningún comunista.
Es una prognosis, una hipótesis o una profecía de dos alumnos egresados de la
Pontificia Universitas
Gregoriana: El Papa Francisco y el Pancho Flores Filósofo de la Calle.
Total una vida sin reflexión, sin
amor al trabajo y sin libertad, no vale la pena vivirse y desde luego salud y
larga vida.
Nos vemos en la siguiente entrega.
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