LAS PALABRAS ESCONDIDAS

Oye hermano, no te extrañe que algún día te escondan las palabras, que te prohiban recordar... porque para liquidar a las naciones, lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura su historia. Y luego viene alguien y les escribe otros libros, les da otra cultura y les inventa otra historia.

Entonces la nación comienza lentamente a olvidar lo que es y lo que ha sido y el mundo circundante lo olvida aún mucho antes.

- ¿Y el idioma?
- ¿Para qué nos lo iban a quitar?

- Se convierte en un mero folklore que muere, al cabo de un tiempo, de muerte natural. Y así un invasor tras otro.

¿Será cierta la tesis de Kundera cuando dice que la lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido?

Hay sabios que saben todo y que ya no pueden decir nada: Es muy peligroso cuando hablan, porque dicen puras verdades.

Total una vida sin reflexión y amor al trabajo no merece vivirse.

sábado, 29 de marzo de 2014

DICHOS LATINOS, ANALISIS, 1855 AÑO. CXV


EL FILÓSOFO, DE LA  CALLE UNGA
 

A PUERO (DESDE NIÑO)
SIGNOS SOBRE SIGNOS, COLUMNA CULTURAL DE F.F. EN EL HERALDO DE CHIHUAHUA.   1976.
EL MOYOTE Y EL LEON
POR: FRANCISCO FLORES LEGARDA
COLABORACION INFANTIL ESPECIAL
Cierto día en la lejana selva, estaba un león encerrado en la jaula de un cazador.  Pasando por ese lugar, un moyote le dijo; ¡Pobre león, te tienen encerrado.  Mírame a mí, libre como el viento, porque soy más fuerte que tú!.
¡Ay si! –le contestó el león- demuéstramelo.  Vamos a pelear.  Y empezaron a pelear. El zancudo se la paraba en la espalda y el león le aventaba un garrrazo, al mismo tiempo que sólo se desgarraba, ya que no atinaba un solo golpe.  El léón acabó en esta forma todo destrozado.
Tú ganas –afirmó el león- y el moyote se fue riéndose y burlándose de él. Al no utilizar sus sistemas de vuelo, por las carcajadas que traía, se atoró en una telaraña y la araña se lo comió.
Moraleja: no hagas leña del árbol caído, porque la vida es como la rueda de la fortuna: a veces estamos arriba y a veces estamos abajo.
COLABORACION ESPECIAL INSTITUTO LA SALLE.
Total, una vida sin reflexión y amor al trabajo no merece vivirse.   Nos vemos en la siguiente entrega.

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