LAS PALABRAS ESCONDIDAS

Oye hermano, no te extrañe que algún día te escondan las palabras, que te prohiban recordar... porque para liquidar a las naciones, lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura su historia. Y luego viene alguien y les escribe otros libros, les da otra cultura y les inventa otra historia.

Entonces la nación comienza lentamente a olvidar lo que es y lo que ha sido y el mundo circundante lo olvida aún mucho antes.

- ¿Y el idioma?
- ¿Para qué nos lo iban a quitar?

- Se convierte en un mero folklore que muere, al cabo de un tiempo, de muerte natural. Y así un invasor tras otro.

¿Será cierta la tesis de Kundera cuando dice que la lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido?

Hay sabios que saben todo y que ya no pueden decir nada: Es muy peligroso cuando hablan, porque dicen puras verdades.

Total una vida sin reflexión y amor al trabajo no merece vivirse.

martes, 23 de abril de 2013

DICHOS LATINOS, ANALISIS, 1855 AÑO. XCI


EL FILÓSOFO, DE LA  CALLE UNGA
DICHOS LATINOS, ANALISIS, 1855 AÑO. XC
«Salve Magister»
Se puede en el uso de hoy, de esta expresión, traducir de las siguientes maneras: Salve Maestro, Salud Maestro, Un beso mi Maestro, Viva mi Maestro, Que esté usted bien mi Maestro.
Esta palabra se formó de dos adverbios: Magis que significa «El más Grande», y de Ter «tres veces», así se dice «El Más Grande Tres veces». En el contexto filosófico de San Agustín decía que esta expresión solo se le puede aplicar a Dios, el que es tres veces más grande, muy cercano al misterio de la Santísima Trinidad. Pero aún así se le sigue aplicando este concepto a algunos docentes.
Jamás podré quejarme de mis profesores seminarísticos y de los universitarios de la UACH, no entiendo a quién afirma que la mayoría de los maestros jubilados no merecen su pensión. ¡Aberración humana, dieron hasta la vida por tu crecimiento intelectual, y así se les paga! ¡Sólo merecen nuestro amor y respeto, además de pedir para que vivan con dignidad, la justicia histórica que acumularon con su sabiduría.

Recuerdo y agradecimiento eterno a mis formadores, profesores seminarísticos desde hace 53 años. Monseñor Alarcón, Monseñor Díaz, Monseñor Guizar y Valencia, Monseñor Mena Arroyo, Monseñor Delgado, Monseñor Espino y los Presbíteros P. Gallegos, P. Dolores Uranga, P. José Cerecéres, P. Camargo, P. Trevizo Gutiérrez, P. Abelardo Baylón, P. Salvador Terrazas, P. Fernández, P. Luis Duarte, P. Andrés Baeza, P. Guillermo Aranda, P. David Solís, P. Felipe Pineda, P.Samaniego, P Modesto, P. Grijalva, P. Felipe de Jesús Rodríguez, Padre Astorga, P. Latapí S.J. ¡Qué calibre de profesores de la Pontificia Universitas Gregoriana, Seminario Conciliar de  Chihuahua! ¡Salve, Maestros!
Total, una vida sin reflexión no vale la pena vivirse.

Si desea consultar la colección de dichos véalo en www.santoysena.com.mx/vidaprivadadepalabras
Nos vemos en la siguiente entrega, será todos los días.

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