EL FILÓSOFO, DE LA CALLE UNGA DICHOS LATINOS, ANALISIS, 1855 AÑO. CXXXIX

NIHIL  NOVUM  SUB  SOLE

NADA HAY NUEVO BAJO EL SOL

Y con toda la ciencia nueva, para los encuestadores, Karl Popper y Platón.

Popper en su libro la Miseria del Historicismo nos dice: “La Tesis fundamental de este libro que la creencia en un destino histórico es pura superstición y que no puede haber predicción del curso de la historia humana por métodos científicos o cualquier otra clase de método racional… ¡. Por razones estrictamente lógicas nos es imposible predecir el curso futuro de la historia…. La Idea de la predicción puede influir sobre el suceso predicho es muy antigua: Edipo, en la leyenda, mata a su padre, a quien nunca había visto, y éste era el resultado directo de la profecía que hizo que su padre le abandonase…”  Popper llama efecto de Edipo a la influencia de la predicción sobre suceso predicho, o más generalmente para la influencia de una información sobre la situación a la que la información se refiere; sea esta influencia en el sentido de hacer que ocurra el suceso previsto, sea en el sentido de impedirlo.

Por otro lado tenemos este texto tomado de la República de Platón, escrita alrededor de 327 A.C., y que hoy en el 2016  suena irónicamente contemporáneo.

“Todas las formas de gobierno se destruyen a sí mismas llevando sus principios básicos a un exceso.  La primera forma es la monarquía, cuyo principio es la unidad de mando.  Llevada al exceso, el mando es demasiado  unificado. El monarca absorbe demasiado poder.  La aristocracia se revela y establece un  aristocracia cuyo principio central es el de que familias selectas rijan.  Llevadas al exceso, considerable número de hombres capaces quedan excluídos, las clases medias se les unen en rebelión, y establecen una democracia cuyo principio es la libertad. Ese principio, también es llevado al exceso en el curso del tiempo. Las democracias se vuelven demasiado libres, en política y en economía, en morales, hasta en literatura y arte, hasta que postreramente aún los falderillos en nuestros hogares se yerguen en sus remos traseros y exigen sus derechos… El desorden crece hasta un punto en que la sociedad abandonará toda su libertad a quienes quiera que pueda restablecer el orden”.

¿Pero quién lee a Platón en estos días?

Total, una vida sin reflexión no vale la pena vivirse.

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