EL
FILÓSOFO, DE LA CALLE UNGA
FILOSOFANDO
POR UNGA FRANCISCO FLORES AGUIRRE
¿Qué
estás pensando?FILOSOFANDO CON
UNGA
FRANCISCO
FLORES AGUIRRE Y FRANCISCO FLORES LEGARDA
•EDUCACIÓN, CONOCIMIENTO Y PODER
•Una tarea para el
futuro:
El conocimiento es la clave del crecimiento económico del siglo XXI
El conocimiento es la clave del crecimiento económico del siglo XXI
•¿Cómo se prepara México
y toda America Latina para el
acontecimiento más importante: el nacimiento de un nuevo sistema para crear
riqueza, que no se basa solo en la fuerza y el dinero, sino fundamentalmente en
el conocimiento, en la mente, en el saber? Dos relatos, dos historias, dos
análisis a la consideración de ustedes:
•La primera:
•¿A dónde van los
posibles alumnos de pre-primaria, primaria, secundaria, bachillerato o
profesional, que no serán aceptados por cualquier razón, legitima o no, que
usted quiera aducir? ¿De quién es la responsabilidad? ¿De nosotros los padres
de familia? ¿De la falta de organización de la creatividad de nuestra
comunidad?.
•Gritos paridos a diario:
“Le encargo una ficha de inscripción para mi hijo: señor, es la única
oportunidad que tiene de no ser un ignorante como yo. Que hago, profesor, mi
hijo fue reprobado en el examen de selección. Se acabaron las fichas, señores
padres de familia, ya no tenemos cupo, ya no hay lugar, ya no hay aulas, ya no
tenemos presupuesto”.
•Ruidos, voces, engaños y
cada día se quedan más niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos sin
posibilidades de educación.
•En toda América Latina
los presupuestos oficiales más altos son los de la educación; y si todo el
presupuesto fuera aplicado a ese renglón, aún así no alcanzaría. Además de eso
nos sentimos muy satisfechos y se lo andamos contando a todo el mundo.
•En la actualidad el
asistir a una escuela no es ya obligación, sino una triste aventura que
frecuentemente se convierte en frustración.
•Cada año, cada semestre,
la gente contribuye con kilómetros de “colas”, que se convierte en verdaderos
campamentos para alcanzar una ficha que da derecho al examen de selección y
entre otras cosas hasta de golpes se dan con tal de inscribir a sus hijos en
una escuela.
•Cada año, se anuncia la
construcción de más escuelas. Que México trabaja, que México tiene suficientes
divisas, que México está dando el cambio, que temblará los poderosos y los
políticos rateros, y a pesar de todo como dice la canción “estamos en las mismas
condiciones”.
•Resulta, pues, que la
gente, vive convencida de que la única razón de su fracaso, es porque nunca
asistió a una escuela.
•En cambio el que ha ido
cree que fracaso porque no aprovecho los conocimientos que se le impartieron.
El caso es que la escuela es el elemento principal de las frustraciones y
conflictos de todas las gentes. Podríamos aducir muchas razones para demostrar
que la enseñanza actual adolece de muchas deficiencias.
•A propósito de como
trabajan las escuelas, Franklin, escribió en sus notas acerca de los salvajes
de Norteamérica en 1784, que durante la firma del tratado de Lancaster en
Pensilvania, el año de 1744, entre el Gobierno de Virginia y las seis naciones,
los comisionados de Virginia hicieron saber a los indios que existía en
Williamsburg un colegio provisto de fondos (hoy se llaman becas) para educar a
la juventud india y que si los jefes de las seis naciones enviaban media docena
de sus hijos a ese colegio, el Gobierno cubriría todos los gastos y que serían
instruidos en el aprendizaje de la gente blanca. El portavoz indígena
respondió: “sabemos que ustedes estiman el alto grado de aprendizaje que se
enseña en sus colegios, y lo costoso que resulta para ustedes el mantenimiento
de nuestros jóvenes. Estamos convencidos que con sus proposiciones únicamente
nos desean hacer bien y se los agradecemos de todo corazón. Pero, ustedes que
son tan sabios, deben saber que nacionalidades diferentes tienen distintos
conceptos de las cosas y no se consideran como impropio que las ideas sobre
educación no sean las mismas que las de ustedes”.
•Hemos tenido una buena
experiencia de ello; varios de nuestros jóvenes se educaron formalmente en los
colegios de las provincias norteñas; se les instruyo en todas vuestras
ciencias, pero cuando volvieron a nosotros eran malos corredores, ignoraban
todos los medios de vivir en los bosques, eran incapaces de soportar ya fuera
del frío o el hambre, desconocían el modo de construir una choza o como atrapar
un venado; hablaban nuestra lengua con imperfección y no estaban preparados
para ser cazadores ni guerreros, ni consejeros; en definitiva, que no servían
absolutamente para nada. Sin embargo nos sentimos obligados por el generoso
ofrecimiento que nos han hecho, aunque si los caballeros de Virginia nos envían
una docena de sus hijos, nosotros cuidaremos de su educación, les instruiremos
en todo cuanto sabemos y haremos de ellos unos hombres.
•La segunda:
•No cae la menos duda,
Erasmo, que la vida es como tu la perfilaste: una comedia humana, una tertulia,
una feria, que a veces aparenta ser una escuela en la que cada quien dice ser
el único que sabe, el único arquitecto del mundo, (del en-si-mismo y pa-ra si-tismo.) o como si acabaran de
llegar del consejo de los dioses: “pues bien: ¿Qué otra cosa es la vida humana
sino una comedia como otra cualquiera, en la que cada uno sale cubierto con su
máscara a representar su papel respectivo, hasta que el director de escena les
manda retirarse de las tablas?”
•¿Qué pasaría si hacemos
lo que tú recomiendas, Erasmo, de quitarles a los actores las máscaras para
mostrar a los espectadores sus verdaderos rostros? ¿Los haríamos héroes o les
ataríamos a una piedra de molino al cuello y los echaríamos al Chuviscar? ¿Será cierto que los
animales ajenos a toda clase de educación, son más felices que los hombres?
Pero, ¿Qué pasa cuando los hombres nos convertimos en animales? Vale la pena
reflexionar parafraseando lo que dice Bertold Brecht: si los tiburones fueran personas, -pregunto al
señor K., la hijita de su arrendadero -, ¿Se portarían mejor con los
pececillos?.
-Por supuesto-, dijo él.
-Por supuesto-, dijo él.
•Si los tiburones fueran
personas harían construir en el mar unas cajas enormes para los pececillos, con
toda clase de alimentos en su interior, tanto vegetales como animales: tiendas
de raya, centros de recreo, escuelas, etc. se encargarían de que las cajas
tuvieran siempre agua fresca y adaptaría toda clase de medidas sanitarias,
tales como entrada con credencial. Si por ejemplo un pececillo se lastimara su
aleta, le pondrían inmediatamente atención, de modo que el pececillo no se les
muriera a los tiburones antes de tiempo.
•Para que los pececillos
no se entristecieran, se celebrarían grandes fiestas acuáticas, pues los peces
alegres son los más sabrosos que los tristes: por eso se les construye su
alameda, para que hagan su viernes social, sábado de gloria –por la borrachera-
y el domingo de resurrección estar lista para curarse la cruda.
•Por supuesto en las
grandes cajas habría escuelas elementales y de nivel superior, allí aprenderían
a nadar hacia las fauces de los tiburones, simple y sencillamente porque no
saben que la educación en el estricto sentido de la palabra no solo es le placer
de la reforma de las asignaturas que se imparten, por dar un ejemplo, sino un
proceso más complejo.
•¿Quién diseña tales
cajas? – pregunta un despistado. El imperialismo -, afirma el otro. ¿Cuál de
los dos: El yanqui, el ruso, el chino? ¿Sabía usted que hay tiburones de
diferentes geometrías y políticas? Los hay blancos y colorados: pero a ambos no
les gusta educar en la libertad porque los pececillos libres no son enajenados.
Si los tiburones fuesen personas, también habría entre ellos un arte, claro
está. Habría hermosos cuadros a todo color de las dentaduras del tiburón y sus
fauces serían representadas como lugares de recreo donde se podría jugar y dar
volteretas.
•Los teatros del fondo
del mar llevarían a escena obras que mostraran heroicos pececillos nadando
entusiastamente en las fauces de los tiburones y la música sería tan bella, que
a su son los pececillos se precipitarían fauces adentro, con la bande música por adelante.
•Necesitarían, por
ejemplo, aprender geografía, de modo que pudiesen encontrar a los grandes
tiburones que andan perezosamente tumbados en alguna parte. La asignatura
principal seria, naturalmente la educación moral del pececillo, se les
enseñaría que para ellos lo más grande y lo más bello es, entregarse con
alegría, y que todos deberían creer en los tiburones, sobre todo cuando estos
le dijeran que iban a aprovechar un bello futuro.
•Y si los tiburones
fueran personas, los pececillos dejarían de ser como hasta ahora iguales.
Algunos obtendrían cargos y serían colocados encima de los otros. Se permitiría
incluso que los mayores se comieran a los más pequeños. Los pececillos más
importantes, los que tuvieran cargos, se encargarían de ordenar a los demás. Y
así habría maestros, oficiales, ingenieros de construcción de cajas, etc. en
pocas palabras, si los tiburones fueran personas, en el mar no habría mas que
cultura.
•COROLARIO
•1. Los sistemas
escolares y sus diseños curriculares actuales no son suficientes para la
formación integral de la persona.
•2. El conocimiento es la
clave del crecimiento económico del siglo XXI.
•3. El acontecimiento
económico más importante ha sido el nacimiento de un nuevo sistema para crear
riqueza que no se basa solo en la fuerza y en el dinero, sino fundamentalmente
en el conocimiento en la menta, en el saber…
•4. Los imperios del
futuro son imperios de la mente: W. Churchill.
•5. Saber es poder… Bacon.
•6. La fuerza (la
espada), la riqueza (la joya) y el conocimiento (el espejo) son las tres
fuentes de poder más importantes entre las innumerables posibilidades.
•Se alterna la amenaza
del castigo con la promesa de la recompensa y la persuasión de la inteligencia.
•7.- El mundo empresarial
afirma que la riqueza depende cada vez más del poder del cerebro, de la
capacidad intelectual.
•8.- El dinero no puede
comprarlo todo, y en algún punto la cartera más repleta llega a vaciarse… por
el contrario.
•9.- Nada de esto sucede
con el conocimiento, siempre podemos generar más.
•10.- La verdadera
característica revolucionaria del conocimiento, es que también el débil y el
obre pueden adquirirlo. El conocimiento es la más democrática fuente de poder.
•11.- El control del
conocimiento es el punto capital de la lucha mundial por el poder que se
entablara en todas y cada una de las instituciones humanas.
•D U D A S
•1.- ¿Quién es y cómo
responde la teoría del gordote al Tratado de Libre
Comercio?
•2.- ¿Cómo va a funcionar
la teoría de las chicas de la calle en las relaciones “neoliberales” de los
nuevos políticos mexicanos?
•3.- ¿Qué va a pasar con
las gallinas mexicanas, cuando se les explique la verdadera realidad de la
teoría de la gallina de los huevos de oro?
•4.- ¿Llegará el día en
que no todos los problemas se resuelvan levantando el dedo para pedir lo que se
quiere, sino también saber lo que se necesita?
•5.- ¿Cuándo entenderemos
que es necesario terminar con la corrupción en el campo, sin dañar a las
verdaderas instituciones que han servido para fortalecer el trabajo
agropecuario?
•P R O P O S I C I O N E
S
•1. Si quiere usted a
México, deje la garruña. México necesita añadir
trabajo al trabajo.
•2. La mayoría no está
esclavizada porque es pobre, sino es pobre porque está esclavizada.
•3. A México, y solo a
México, a los mexicanos y solo a los mexicanos, nos compete decidir quien nos
gobierne.
•4. Si queremos una buena
educación en este país, no huyas abstencionista, participa para que lleves a la
gente a una posición en la que pueda comportarse noblemente; así después
exigirás cuentas claras de los talentos que compartiste con él.
•5. El pueblo de México
quiere amigos que lo amen, no cómplices que lo complazcan.
•6. De Pablo Gómez,
diputado en Agosto del 2005; si no solucionamos la situación del 60% de los
jóvenes fura de las aulas universitarias, los encargados de esta situación ya
nada tienen que hacer frente a sus cargos.
•Total una vida sin
reflexión y amor al trabajo no merece vivirse….y desde luego…Salud y larga
vida.
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