EL FILÓSOFO, DE LA CALLE
UNGA
EL TRABAJO Y EL POBRE
«Pauper pauperis, qui ad coelum non pervenit, cingunt hic et cingunt iluc»
Pobre del pobre que al cielo no va, la chingan aquí y lo chingan
allá.
(“La mayoría no está enclavizada porque es pobre,
sino es pobre porque está esclavizada”)
D.H. COLE
Hemos creído siempre -como
Hesíodo-, que si el espíritu desea riquezas, hay que proceder añadiendo trabajo
al trabajo; mas no siempre las proposiciones como éstas aparecen claras a
nuestra mente. Hay trataremos de clarificar rusellinamente si el trabajo es la única forma de producir riqueza:
1. Casi todos estamos
obligados a trabajar tanto que tenemos muy pocas horas libres para divertirnos
o tener una ocupación fuera de nuestro empleo cotidiano.
2. La mayoría tenemos
que trabajar hasta la vejez, siempre amenazados por la destitución o por las
tranzas de legaloides de las oficinas de Consolación y Arrequintaje.
3. Las personas
consciente y responsables de sus funciones, propenden a trabajar demasiado
intensamente”… con la consecuencia de que estropean su trabajo. Bagehota habla, en algún pasaje, de
algunos conocidos suyos de la City que fueron a la quiebra porque trabajan ocho
horas al día y que hubieran sido ricos, si se hubiesen limitado a trabajar sólo
cuatro”. Obvio, si no tiene tiempo ni de mirar al cielo, los resultados de su
trabajo serán productos del infierno para el mismo, para sus hijos y para su
entorno.
4. Joseph E. Stiglitz premio nobel de Economía
en el Precio de la Desigualdad, escribe: El 1% de la población disfruta de las
mejores viviendas, la mejor educación, los mejores médicos y el mejor nivel de
vida, pero hay una cosa que el dinero no puede comprar: la comprensión de que
su destino está ligado a cómo vive el otro 99%. A lo largo de la historia esto
es algo que esa minoría sólo ha logrado entender… cuando ya era demasiado
tarde.
Moraleja: No por mucho
madrugar amanece más temprano. ¿O por el contrario será cierto que al que
madruga Dios lo ayuda?
O tampoco en esto tendrán razón porque el que se levantó tarde
encontró la bolsa de dinero de aquél que se levantó temprano.
Total, una vida sin reflexión y amor al trabajo no merece vivirse .
Si desea consultar la
colección de dichos véalo en www.santoysena.com.mx/vidaprivadadepalabras
Nos vemos en la siguiente
entrega, será todos los días.
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