EL FILÓSOFO, DE LA CALLE
UNGA
«¡Putae filii!
Los hijos de puta. Así dicen para explicar de alguien que actua mal, tomando sin razón
como ejemplo a una mujer, pero el que esté libre de culpa, que tire la primera
piedra. No confunda el mal con la teoría de la amiga elemental de Jaime
Sabines. Observe estas vías paralelas:
No son las putas del
santoral de Jaime Sabines: Canonicemos a las putas del santoral del sábado, Betty,La Talacha, Lola, Margot, vírgenes
perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de
generosidad.
La Gran Puta es
todo lo contrario: Es la ambición andando. Se acuesta con los gordotes, con los de cartera
abultada, con los que tienen mucho poder, para ellos mismos. Se acuesta en
México y le depositan en su cuenta bancaria suiza. Le ayuda a los políticos
chapulines que anda de parcela en parcela, porque ella no tiene dueño, es un
cliente más.
No es la puta de
Sabines que no engaña a nadie. Es honesta, integra, perfecta; anticipa su
precio, se enseña: no discrimina a los viejos, a los criminales, a los tontos,
a los de otro color, las asechanzas de los enfermos; alivia a los impotentes,
estimula a los tímidos, complace a los hartos. Es la confidente del borracho,
el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.
La Gran Puta, la
elemental, te promete el cielo y la tierra por un beso, por lo que vale tu caso
y no lo vuelves a ver.
Su principal actividad
es la discriminatoria, porque para ello vale el dinero y el poder.
Es la confidente en las
grandes tranzas comerciales y de tráfico de influencias, y por más dinero se
convierte en la oreja informadora de otro cliente. No le importa un lecho
específico, se acuesta en el oriente, Tokio y Singapur y se levanta muy
temprano en esta América nuestra.
La puta amiga de
Sabines da placer, redime al mundo, y nada pide a cambio sino unas monedas
miserables. No exige ser amada, respetada, atendida, ni imita a la esposa con
los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obliga a nadie a la
despedida ni a la reconciliación; no chupa la sangre ni el tiempo; eres limpia
de culpa; recibe en su seno a los pecadores, escucha las palabras y los sueños,
sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.
La Gran Puta es
experta en confabulaciones; deja en la calle a quien se le pone enfrente.
Prefiere ser temida que amada.
No tiene ideología,
para ella todo se arregla en la cama, y en un buen acuerdo para joder a los
demás, el fin justifica los medios; a ella si le importa saber llegar a como dé
lugar. Pisar al otro es delirio.
Junto con Sabines, ¡Oh
puta amiga!, amante, amada, recodo de este día de siempre, te
reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y perversos, de doy todo mi
dinero, te corono con hojas de yerba santa y me dispongo a aprender de ti todo
el tiempo. A ti mujer de todos los tiempos, que Dios te cuide. Y el que esté
libre de culpa, que tire la primera piedra.
Para quien no quiere
entender, La Gran Puta, es quien ejerce el poder perverso, dentro de los
partidos políticos, sindicatos y sus socios dueños del Gran Capital.
Y a ti Gran Puta, solo
espero que se aplique la primera ley de la física universal, o lo que es lo
mismo: El que obra mal se le pudre el fondillo.
Total, una vida sin
reflexión y amor al trabajo no merece vivirse y además salud y larga vida como dice Francisco Flores Legarda.
Nos vemos en la siguiente
entrega, será todos los días.
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