Homo mensura omnium rerum est, quorum sunt, ut sint; quorum non sunt, ut non sint.
Protágoras de Abdera,
entre 480 y 410 antes de Cristo.
«El hombre es la medida de todas
las cosas, de las que son, para que sean; de las que no son, para que no sean.
La verdad inmutable depende del
hombre, pues si objetivamente todo cambia, sólo la naturaleza nos puede ofrecer
la base de un conocimiento estable, afirmó Diógenes Laercio.
Las investigaciones actuales en la
medicina neurológica señala D. Hawkins, M:D.Ph. D., ha descubierto que a través
de las respuestas kinesiológicas el organismo humano refleja la capacidad de
diferenciar no sólamente estímulos positivos de los
negativos, sino además los anabólicos –que amenazan la vida-, de los catabólicos –que consumen la vida-, y, de
manera más dramática, la verdad de la falsedad. Los entes vivos reaccionan positivamente
a lo que apoya la vida y negativamente a lo que no lo hace; ésto
es un mecanismo fundamental de supervivencia. Es sencillo entender lo que
afirmo Francisco Flores Legarda en su artículo Editorial publicado
en el Diario de Chihuahua:
«Concluye una administración, que
sumada a la anterior, constituyen la experiencia de la primera alternancia que
tomó entre sus manos, es un decir, las decisiones y las acciones del gobierno
federal. Su primer obstáculo fue la falta de concepción del quehacer público.
Esa carencia no la vieron como tal. Su punto conceptual, muy parecido al que
expresa el candidato a la presidencia de los Estados Unidos Mitt
Romney, se significa por el desprecio al
servicio público y la pontificación del sector privado. Se vieron como
gerentes, nunca como servidores públicos. El erario, lo tomaron como una simple
extensión de sus bienes personales, de ahí la proclividad a la corrupción. No
entendieron el principio fundacional de la Administración Pública, como el
aparato que contribuye a disminuir desigualdades sociales. Tampoco entendieron
al Estado, de ahí la facilidad con la que aceptaban y pedían el apoyo de
Washington y la disposición para entrar en un Estado de guerra.
Ha iniciado el proceso de entrega y
en los que salen se aprecia la tensión. Qué le dejan al nuevo gobierno: un
polvorín (En la acepción de la RAE, situación que por su conflictividad puede
estallar en cualquier momento) Tensión por encontrar a quién echarle la culpa,
el miedo de que la exhibición de sus irregularidades pase de los periódicos al
inicio de procedimientos de ley.»
Por otro lado se entiende sabemos
que el Presidente electo quiere hacer bien su trabajo al sugerirle al gobierno
chileno le asesoren para combatir la pobreza; bien pero sus paisanos, sin
cobrarle le decimos que sólo
basta aplicar el SABATH que lo
estudia de una forma exhaustiva en COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA, del Vaticano. Y ahora que la Jerarquía Eclesiástica mexicana quiere
puestos públicos gubernamentales, según lo declararon ellos mismos, sería muy
interesante que se tratara la causa fundamental, «el atractor» de la Reforma Laboral en su
asunto esencial: EL SALARIO. Si desea donde
está la fuente del Sabath busque en el Capítulo Sexto. El
trabajo humano, artículos del 255 al 267. y el Capítulo Tercero, la dignidad
humana. Aquí está la solución más importante del problema salarial.
Nos
vemos en la siguiente entrega, será todos los días.
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